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domingo, 24 de mayo de 2015

QUIROFANO WAIBI (2)

El “Síndrome de Default” introduce errores en la interpretación de  AVG, SLG, RBI & RP.


Este artículo hace referencia a:

  • Introducción al manejo de AVG, SLG & RBI a través de Waibi System.
  • Principios del Waibi’s BQI & AVQ pueden detectar el descenso del rendimiento deportivo antes de su franca aparición, y mejoran ostensiblemente la selección de atletas de ligas menores a torneos de mayor nivel.
  • TOP TEN pitcher más difíciles y más asequibles de la temporada 2015, hasta el 21 de mayo.
  • El “Síndrome de Default” en las Carreras Impulsadas y Producidas.
  • Acción Positiva vs Acción Neutra en las Carreras Impulsadas. Las Carreras Impulsadas Circunstanciales.
  • Reglas de Anotación vigentes, aumentan el margen de error en la interpretación de las impulsadas.
  • El tercer bate: el jugador más favorecido por las Estadísticas Circunstanciales y el “Sindrome de Default”.

Average, Slugging, Carreras Impulsadas y Carreras Producidas


Estos son cuatro de los parámetros tradicionales más utilizados por scouts, managers, estadísticos y fans, para valorar la calidad de un bateador. Son tan importantes que definen no solo la selectividad del jugador, sino incluso su orden en el line up. Sin embargo, estos datos encierran grandes márgenes de error desde el sistema tradicional, para ser utilizados como estadísticas de selección.

 
AVG & SLG

Waibi analiza estos como Parámetros Directos. Es decir, dependen esencialmente de la relación Pitcher-Bateador. El AVG fue creado (al igual que el ERA o PCL), por Henry Chadwick, a finales del siglo XIX, inspirado en el sistema de anotación del Criquet. El Criquet relacionaba en su fórmula las carreras anotadas y la cantidad de outs (entiéndase cantidad de innings para el Béisbol). Chadwick comprendió que las carreras anotadas dependían más del colectivo que de la individualidad del bateador, por lo que modeló la fórmula a los parámetros que eran responsabilidad de este. Así decidió utilizar los hits en lugar de las carreras anotadas, y las veces al bate en lugar de los outs.

Aunque el AVG es una simple relación entre las acciones positivas de un bateador y el total de posibilidades para realizarlas, fue muy revolucionario el enfoque y análisis de Chadwick para concebirlo, sobre todo porque constituyó la piedra angular de las estadísticas ofensivas. Este mismo concepto de extrapolación es el que se aplicó, en términos generales, para la creación de Waibi Sabermeric System.

El SLG por su parte, es algo más ilustrativo e influyente para elaborar las alineaciones, pues describe en números la extensión de cada batazo, diferenciados en cuatro tipos: sencillos, dobles, triples y jonrones:
Sin embargo, ninguna de las dos describe numéricamente una serie de especificidades que sí son tomadas en cuenta a la hora de conformar una alineación o seleccionar un atleta. Veamos nuevamente algunas de las situaciones modelo que dieron origen al análisis Waibi:

Cuando Cuba conformó su equipo para el tercer Clásico Mundial de Béisbol, se insistió una vez más en colocar al jugador Yulieski Gourriel como el tercero en la alineación. Este puesto está reservado siempre al mejor bateador del equipo. Al revisar sus datos históricos en la Liga Cubana, impresionan enormemente no solo sus resultados, sino también el ritmo con que los ha ido logrando, poniendo en peligro varios de los records vigentes. Sin embargo, un dato importante en extremo influyente, nunca ha sido valorado para estos análisis: Las bajas calidad y paridad de la Liga Cubana actual. Esta está conformada por 16 equipos, en un país con menos de 12 millones de habitantes, donde la masividad en el Béisbol se ha reducido enormemente por cuestiones económicas, los procedimientos técnicos tienen varios años de desactualización, la zona de strike es altamente arbitraria, el pensamiento táctico de la mayor parte de los lanzadores es ineficiente, así como su control sobre los lanzamientos, y la variedad de sus repertorios; sin hablar de la concentración en lo que sucede en el campo de juego. La Liga Cubana es altamente entretenida, emocionante y competitiva, pero técnicamente muy deficiente. Esta situación lleva a que los bateadores enfrenten mayoritariamente a lanzadores de muy baja calidad, lo que facilita no solo lograr estadísticas de rendimiento elevadas, sino que les permite ser muy efectivos con una técnica de bateo insuficiente, y enmascarar la verdadera calidad de buena parte de los bateadores.


En esta liga, además, los pitchers más veloces alcanzan excepcionalmente las 94-95 millas. Como media, se considera “muy rápido” a quien ronde las 90-91. Con el empleo de la zona de strike horizontal, es relativamente fácil para un lanzador que alcance esta velocidad, dominar a un equipo con dos o tres tipos de lanzamientos solamente, aún si estos no están perfeccionados, y sin tener que implementar varios ángulos de salida para confundir a los bateadores. Al mismo tiempo, esto hace que los bateadores más talentosos, tengan más posibilidades de lograr altos rendimientos. Esto es, a groso modo, la base de lo que Waibi Sabermetrics System define como “Grado de Oportunismo”. Cuando los jugadores con mayor grado de oportunismo, enfrentan torneos donde la calidad del picheo se concentra, y está más elevada, es lógico que vean altamente afectados sus rendimientos, en dependencia de su Grado de Oportunismo.

Para detectar dicho Oportunismo, Waibi diseñó el AVQ o Average Cualificado (Sistema además extensivo al resto de los parámetros ofensivos) que no toma en cuenta el hit por sí mismo, sino su calidad. Uno de los parámetros fundamentales, es la calidad del lanzador sobre el que se obtuvo (o no) la acción positiva, concepto derivado del sistema ELO del Ajedrez. Otras consideraciones que aparecen en la cualificación del hit, serán explicadas en el sitio oficial de Waibi Sabermetrics System.
Cuba se encontraba en la Serie Nacional 52 cuando se jugó el III Clásico, por lo que los datos utilizados para seleccionar al equipo correspondieron a los primeros 45 juegos que ya se habían desarrollado. En ese punto, nuestro sistema (entonces en su primera fase de desarrollo) arrojó lo siguiente:
 


PLAYER

H

AB

AVG

AVQ

BQI

Yulieski GOURRIEL

50

151

331

287

1.15

Frederich CEPEDA

55

143

385

355

1.08

José ABREU

52

136

382

416

0.92

Yasmani TOMÁS

44

125

352

315

1.12
 
 
Siendo AVQ el Average Cualificado, y BQI el Indice de Calidad de Bateo. En ligas desbalanceadas como la cubana (superioridad ofensiva) se considera que un bateador ha tenido una buena campaña, cuando obtiene, en veces al bate suficientes, un AVG mayor a 300, muy buena con más de 330, y excelente si supera los 360. Un bateador por debajo de 290 se considera que ha tenido una campaña pobre. En MLB, una liga de calidad concentrada, se considera pobre el rendimiento por debajo de los 250.

En la mitad de la serie previa al Clásico Mundial de Béisbol, 38 bateadores en el béisbol cubano (16 equipos) conectaron por encima de 300. Mientras tanto, en la MLB lo hicieron solo 26 jugadores (30 equipos). El mayor average fue de 336 para Buster Posey, de los Gigantes de San Francisco. Lo que resulta curioso (y alarmante) es que después de la parada para el Clásico, en la segunda fase de la Liga Cubana el número de jugadores con más de 300 aumentó a 40, e incluso dos de ellos computaron más de 420.

Volviendo a la fase inicial con cuyos resultados se hicieron los primeros análisis, el AVQ (Quality Average) fue calculado solamente a partir de la efectividad global de los lanzadores enfrentados, pues Waibi estaba en sus inicios como sistema analítico. Llama la atención la diferencia entre Yulieski Gourriel y Frederich Cepeda, jugadores del mismo equipo (Sancti Spiritus), y que alternaban en el line up como tercero y cuarto. Es decir, enfrentaron en un por ciento muy elevado de las veces, a los mismos lanzadores. Sin embargo, a pesar de que ambos muestran promedios de bateo muy buenos, la calidad del average (AVQ) es significativamente diferente, rondando las 150 veces al bate. Lo usual es que el AVQ esté ligeramente por debajo del AVG, cuando se tiene un rendimiento sólido en una liga balanceada. De cualquier manera, si la diferencia es mucha debido a las características de la Liga, el AVQ debe estar por encima de los patrones estándares de calidad mínima para la Liga (300 para Cuba, 250 para MLB). No es así cuando existen, entre otros, problemas técnicos en la mecánica de bateo que impiden ser efectivos ante mejores lanzadores, hay presión psicológica o se está atravesando por una baja deportiva, aunque el AVG convencional no lo refleje.

En el procedimiento actual de Waibi Sabermetrics System se analizan múltiples factores más, que definen mucho mejor el resultado. En nuestro próximo Official Web Site expondremos los datos procesados con el sistema actual.

Veamos esta tabla, que expresa la distribución general de los hits y la efectividad de los lanzadores ante quienes se lograron, divididos en dos grupos que nos ilustrarán un poco mejor las diferencias. Aunque en nuestro artículo “ERA & WHIP” descartábamos totalmente el ERA para determinar la efectividad de un pitcher, en el momento en que se procesaron estos datos, sí estaba incluido como pilar imprescindible para calcular el PEC o Coeficiente de Efectividad del Pitcher (Pitcher Effectiveness Coeficient)

Es importante añadir que en la práctica es muy difícil hallar dos lanzadores con el mismo PEC. Los datos de la tabla son generales, solo para dar una idea básica.





RENDIMIENTO DE LOS PITCHERS SOBRE LOS QUE SE LOGRARON HITS

JUGADOR

H

SOBRE LA MEDIA

DE MEJOR RENDIMIENTO

BAJO LA MEDIA

DE PEOR RENDIMIENTO

BQI

Y. GOURRIEL

50

15 (30%)

3 (6%)

35 (70%)

10 (20%)

1,152

F. CEPEDA

55

18 (32,7%)

6 (10,9%)

37 (67,3%)

12 (21,8%)

1,084

J. ABREU

52

28 (53,8%)

9 (18%)

24 (46,3%)

4 (7,7%)

0,919

Y. TOMÁS

44

12 (27,3%)

5 (11,4%)

32 (72,7%)

11 (25%)

1,116

S. HERNÁNDEZ

52

21 (40,4%)

10 (19,2%)

31 (59,6%)

5 (9,6%)

0,970

Del PEC o Pitcher Effectiveness Coeficient hablaremos en nuestro sitio oficial. Al final del segmento publicamos los diez mejores y peores coeficientes globales hasta esta fecha, en la temporada 2015 de MLB.

Veamos mientras tanto, en nuestro ejemplo, algún detalle práctico sobre la aplicación general de Waibi System para selecciones. Tomemos como muestra la velocidad: menos del 2% de los lanzadores en la Liga Cubana alcanzan las 95 millas, mientras en MLB lo hace más del 50%. Ocasionalmente un lanzador de la Liga Cubana alcanza las 97 millas; en 2014 en MLB lo hizo más del 30% con regularidad. Entonces, es muy difícil hacer una selección objetiva a un WBC, donde el nivel de calidad aumenta ostensiblemente, sin profundizar en el análisis, principalmente aquellos cuyas ligas son más débiles. Lo mismo ocurre cuando se quiere subir a un jugador de una liga inferior a otra superior, como de AAA a MLB.

De vuelta a nuestra tabla, el BQI (Batting Quality Index o Índice de Calidad de Bateo) expresa el Grado de Oportunismo de los resultados de un jugador. Lo ideal es que se mantenga alrededor de 1. A groso modo, cuando el número aumenta indica que el jugador conecta sus hits desproporcionadamente ante pitchers de menor calidad, por lo que debe rendir menos en torneos de mayor rigor. Cuando ese número es menor de uno, como el de José Abreu, estamos ante un bateador de otra galaxia (o que está al menos en un pico de rendimiento), y debe ser exitoso en un torneo mucho más complejo que el que enfrenta en el momento de la selección.


El manejo más exacto de estos parámetros será explicado en mayor profundidad en el web site de Waibi Sabermetrics System. Por el momento mostramos nuestras primeras gráficas, del momento en que comenzamos a desarrollar el sistema:

Aunque aparentemente los cinco jugadores en la tabla tuvieron un excelente desempeño en los primeros 45 juegos de la Serie Cubana antes del Clásico, al procesar sus hits destaca que Gourriel está por debajo de los valores “aceptables” para el Beisbol Cubano (solo 287), mientras que Abreu es sencillamente impresionante (416). Estos datos, todavía superficiales, mostraron sin embargo una mayor correspondencia con el performance de estos jugadores en el III WBC, que los tradicionales utilizados para seleccionarlos. Es importante señalar que los bateadores cubanos no enfrentaron en el III WBC a lanzadores MLB. Masahiro Tanaka era todavía lanzador de las Ligas Japonesas, y estaba entrando en su forma deportiva. Al menos 11 de los 25 lanzadores enfrentados jugaban en las ligas de menor calidad, representadas en el torneo. 6 en la Liga Profesional Japonesa, y uno solo (Shairon Martis) tuvo un paso fugaz por MLB. El resto tuvieron sus experiencias en Ligas AAA, AA o A, principalmente en los Estados Unidos.

Veamos ahora lo ocurrido en el III WBC.





 Cuban Lg

III WBC

PLAYER

IBQ

AVQ

IBQ

AVQ

AVG

AB

H

2B

3B

HR

SLG

IMP

Y. GOURRIEL

1,152

287

1,028

272

280

25

7

2

0

1

480

4

J. ABREU

0,919

416

1,761

204

360

25

9

1

0

3

760

9

F. CEPEDA

1,084

355

1,045

453

474

19

9

3

1

1

895

5

A. DESPAIGNE

1.095

315

1,200

324

389

18

7

1

0

3

944

8

Y. TOMÁS

1,116

315

0,906

414

375

16

6

1

0

2

813

5


En la tabla se observa el rendimiento de los hombres con mayor responsabilidad ofensiva. En todos los casos existe correspondencia entre el IBQ de la serie previa y el rendimiento en el Clásico, excepto en el caso de Abreu, que explicaremos luego. Es necesario además tomar en cuenta que el Clásico es un torneo corto, con pocas comparecencias, por lo que los números varían mucho más. En esta etapa el sistema era más aplicable a torneos largos.

Según muestran los resultados, a pesar de haber conectado bien en el juego pre-semifinal contra Holanda, Gourriel no cumplió su función dentro del line up. Su AVG/AVQ están cercanos (280/272) porque está en un mal momento ofensivo completo, y falla proporcionalmente ante todo tipo de pitchers. En jugadores de alto nivel, responde casi siempre a presión psicológica, desconcentración o un mal momento deportivo. Tras su regreso a Cuba, en algo más de 40 juegos, Gourriel compiló 339 de AVG.

Contrasta sin embargo el caso de José Abreu, quien bateó en el Clásico para 360 de AVG, mientras su AVQ indicaba solo 204. Esto es debido a que logró la mayor parte de sus 9 hits, ante pitchers menores, mientras falló ante los mejores. Esto es un indicativo del inicio de su merma deportiva, que los números convencionales no reflejaban. Abreu mantuvo un pico de rendimiento fuera de lo normal en los primeros 45 juegos de la liga cubana, y el inicio de esa compensación atlética inició poco antes del Clásico. En sus últimas 25 veces al bate en Cuba antes del Clásico, conectó 15 hits (600), pero su AVQ fue de 642. Luego en los juegos de preparación bateó 615 en los primeros de la gira por Asia, pero en los últimos ante Holanda, y profesionales de la Liga Japonesa, solo 250. Desafortunadamente, no tuvimos acceso al “play by play” de estos últimos partidos, por lo que fue imposible calcular AVQ y BQI. De todas maneras, como sí mostró su actuación en el Cásico Mundial mediante el concepto Waibi, por haber iniciado este período, debió haber estado en un turno al bate de menor responsabilidad. Entre más arriba esté un jugador en el line up, más veces enfrentará a los pitchers abridores, que son casi siempre los de más calidad. Después del Clásico, en la segunda mitad de la Serie Cubana, Abreu solo bateó para AVG de 305 (39/128). No obstante, su desempeño al año siguiente en su primer año en las mayores, fue uno de los hechos que comenzó a corroborar el potencial funcional del concepto Waibi, ahora en otras fases de desarrollo que buscan reducir el margen de error y su interpretación.

 

Por su lado, Yasmani Tomas subió 15 puntos en su AVQ en los últimos juegos en Cuba (125 AB), hizo 500 de AVG en el inicio de la gira por Asia, y 429 contra holandeses y japoneses, que fue un pitcheo de superior calidad. En el Clásico, aunque bateo 375 (solo 16 AB), su average de calidad fue de 414, por lo que debió dársele mayor responsabilidad ofensiva.
Un caso completamente absurdo, fue el del primer bate, Guillermo Heredia, cuya función principal dentro del equipo, es embasarse. Heredia fue elegido por su casi 300 de AVG en la Liga Cubana, su velocidad, y su posición en el center field, sin tomar en cuenta la distribución de sus hits:





RENDIMIENTO DE LOS PITCHERS SOBRE LOS QUE SE LOGRARON HITS

JUGADOR

H

SOBRE LA MEDIA

DE MEJOR RENDIMIENTO

BAJO LA MEDIA

DE PEOR RENDIMIENTO

BQI

G. HEREDIA

41

12 (29,3%)

2 (4,9%)

29 (70,7%)

11 (26,8%)

1,227

 
En el III Clásico Mundial de Béisbol:


Liga Cuba
III WBC
JUGADOR
IBQ
AVQ
IBQ
AVQ
AVG
AB
H
2B
3B
HR
SLG
IMP
G. HEREDIA
1,227
232
1,000
167
167
18
3
0
0
0
167
1

Sin embargo, dentro de la preselección al equipo cubano, estaba el jardinero Styler Hernández, con AVG 347 y un impresionante AVQ de 367.


RENDIMIENTO DE LOS PITCHERS SOBRE LOS QUE SE LOGRARON HITS
JUGADOR
H
SOBRE LA MEDIA
DE MEJOR RENDIMIENTO
BAJO LA MEDIA
DE PEOR RENDIMIENTO
BQI
S. HERNÁNDEZ
52
21 (40,4%)
10 (19,2%)
31(59,6%)
5 (9,6%)
0,970

Hernandez no fue llevado al equipo, que carecía además de zurdos, a pesar de ser el segundo bateador con mejor momento deportivo del país, detrás de José Abreu.


Estas son algunas de las razones, vistas de manera práctica, por las que Waibi Sabermetrics System sustituye el AVG y el SLG por AVQ y SLQ respectivamente para el análisis de selección de jugadores, aunque con mucha mayor profundidad de procesamiento y análisis, después de dos años de desarrollo. También el OBP y el resto de las estadísticas de relación inversa directa (en las que intervienen pitcher y bateador) son procesadas de manera similar. Este procesamiento del performance ayuda además, entre otras cosas, a detectar cuando el jugador comienza a entrar en una baja deportiva aunque su AVG se mantenga positivo, y poder ajustar el entrenamiento para compensarlo, el descanso, o preparar a otro atleta (física y psicológicamente) con algo de tiempo para que lo sustituya temporalmente dentro del line up regular.

Aquí la tabla de los Abridores más difíciles de la presente temporada de MLB (2015), según el análisis de la primera fase del sistema Waibi. (Coeficiente de Efectividad del Pitcher)


Y los Abridores más asequibles a los bateadores:






RBI & RP
He aquí otra de las estadísticas sobreutilizadas para la selección de jugadores. Su función básica es determinar cuántos corredores anotan gracias al gasto ofensivo de un bateador. Sin embargo, al igual que otras estadísticas tradicionales importantes, padece el Síndrome de Default”. Este síndrome es la anotación, procesamiento y/o interpretación de determinadas acciones, sobre las que se quita responsabilidad a determinados jugadores, pero que automáticamente se cargan a otro, aumentando el margen error de su interpretación. Por ejemplo, un error mental de un defensor no se considera error, pero al no ser registrado como tal, su resultado es cargado por defecto, como responsabilidad del lanzador. Por tanto, los lanzadores de equipos con lagunas tácticas en la defensa, se verán mucho más afectados que aquellos que no las tienen. Como hemos visto en nuestro análisis del ERA y el WHIP, hay varias consideraciones que convierten en positivas acciones negativas, y viceversa. Se anotan igual “por defecto”, pero en realidad son acciones muy diferentes. En las acciones ofensivas, también se manejan varios datos circunstanciales, muchos de los cuales no dependen solo del bateador, sino de su equipo, e incluso, de la defensa contraria. Veamos algunas consideraciones de las Carreras Impulsadas y Carreras Producidas, que son una serie de importantísimos “detalles” que influyen altamente sobre este cómputo, y sin embargo no tomamos en cuenta.


Acción Positiva, Acción Neutra & Acción Negativa: Para evaluar las impulsadas, es importante diferenciar cuándo el bateador es dominado de cuándo no. Al no valorar este dato, se introduce un error de gran magnitud en la interpretación de esta estadística, nuevamente por el Síndrome de Default”. La Acción Positiva se considera aquella en la que el bateador cumple su cometido, como en el sacri fly, el hit o el squeeze play. La Acción Neutra es totalmente circunstancial. En ella el bateador es dominado, sin embargo el equipo a la defensa no logra evitar la carrera. Por ejemplo, un rolling a segunda base con un corredor en tercera base. Sin embargo, estas situaciones neutras de impulsada, son contabilizadas por defecto como positivas. Así, una buena parte de las impulsadas son producto de Acciones Neutras, que carecen de valor analítico, pues el bateador ha sido dominado. Son las llamadas Carreras Impulsadas Circunstanciales. La Acción Negativa ocurre si no se impulsa la carrera.
Para el sistema de selección Waibi solo nos interesan las acciones positivas, unido al concepto del porcentaje de impulsadas, y a la cualificación de la acción (como sucede en el AVQ), todo en la misma fórmula. Lo explicaremos en el sitio web.
Veamos ahora las Reglas de Anotación:

 
10.04   SOBRE LAS CARRERAS IMPULSADAS


A)  Acredítele al bateador, una carrera impulsada por cada carrera que llegue al home a causa de hit conectado por el bateador, y toque de bola de sacrificio, fly de sacrificio, outs realizados por los jugadores del cuadro o fielder’s choice; o que la carrera es forzada hacia el home en razón de que el bateador se convirtió en corredor con las bases llenas (por una base por bolas, o por la adjudicación de la primera base por haber sido tocado por una bola lanzada, o por interferencia o por obstrucción).

(2) Acredite una carrera impulsada la carrera anotada cuando, antes de dos outs, se comete un error sobre una jugada, en la cual un corredor ordinariamente habría anotado desde tercera base.

D)   El juicio del anotador debe determinar si una carrera impulsada será acreditada a la carrera que se anota cuando un fildeador retiene la bola, o tira a una base equivocada. ordinariamente, si el corredor sigue corriendo, acredite una carrera impulsada; si el corredor se detiene y arranca de nuevo cuando él se da cuenta de la mala jugada, acredite la carrera como anotada en un fielder’s choice.


Veamos algunos ejemplos prácticos:

  • Un corredor en tercera base, con menos de dos outs. Se produce un rolling lento por el torpedero, que pone out al bateador corredor. El corredor de tercera anota. En esta jugada el bateador no tiene acción positiva directa que contribuya a la carrera. Toda la responsabilidad recae en la capacidad del corredor, y/o en la incapacidad circunstancial de la defensa para evitar que anote. Sin embargo, es valorada por defecto, como si se tratase de un hit, u otro tipo de acción positiva, ya que el cómputo tradicional de las impulsadas, no toma en cuenta si el bateador es dominado.
  • Con corredores lentos en tercera y primera, y un out. Se produce un rolling por el cuadro, y la defensa intenta el doble play por la segunda base para evitar la carrera y matar la entrada. El bateador corredor es quieto en primera base. Se anota carrera impulsada aunque había posibilidades de out en home. Es técnicamente un tipo de fielder’s choice. El bateador sin embargo ha sido dominado de manera tan indiscutible, que la defensa ha preferido la posibilidad del doble play, que buscar el out en la goma.
  • El caso anterior, pero sin outs, se ve afectado de manera diferente según el score. Si la diferencia es amplia a favor del equipo a la defensa, el cuadro se posiciona para garantizar el doble play, dejando anotar la carrera de tercera. Sucede similar cuando con menos de dos outs, un hombre en tercera y amplia ventaja, la defensa juega en posición normal, para buscar el out en primera, dejando que anote la carrera. Estas regalías de la defensa son sin embargo, cargadas por defecto al bateador, como si ejecutase una acción positiva. Cuando el juego está apretado, generalmente se dispone el cuadro para evitar la carrera, por lo que si el jugador es dominado a manos del infield, no impulsará carrera. Es un caso típico de Carrera Impulsada Circunstancial.
  • Con un hombre en tercera, se produce un fly al outfield, donde los jardineros no se ponen de acuerdo y la pelota pica. Oficialmente se anota hit (que es por el “Síndrome de Default” una acción cargada al pitcher, sin serlo) e impulsada (que cuenta como limpia para el lanzador) cuando en realidad, el “hit” y la impulsada son total responsabilidad de la defensa.
  • El Hit By Pitch produce carreras aunque no es una acción positiva, sino un error del lanzador que no se analiza como tal. Irónicamente, un jugador con malos reflejos podría tener más posibilidades de impulsar, que uno con mejores cualidades deportivas.
  • La Base por Bolas, sí se considera una Acción Positiva, pues está a cargo del bateador obtenerla.
  • En el caso del Sacri Fly es una acción positiva del bateador, que aparentemente depende también del corredor. Pero el objetivo del bateador no es dar un fly al outfield, sino uno lo suficientemente grande que permita a su compañero anotar. Si el corredor es más lento, el objetivo del bateador será dar un batazo más largo. Es el bateador quien crea la oportunidad de anotación, aunque influye en vencer el objetivo las capacidades del corredor y de la defensa.

Otras situaciones que afectan estos parámetros son:


  • Turno al bate: Este es uno de los más determinantes. Las posiciones con más responsabilidad ofensiva, tienen mayor posibilidad de impulsar carreras. El tercer bate es el más favorecido, pues además de ser el bateador más completo, tiene por delante tres bateadores cuya responsabilidad es entrar en circulación, y/o poner al (los) corredor(es) en posición anotadora (9no, 1ro y 2do). De esta manera, el tercer bate es el jugador que más corredores encuentra en circulación, y por ello se designa a esta posición al MEJOR BATEADOR. Los tres primeros impulsadores en la historia de MLB eran terceros bates: Hank Aaron (2297), Babe Ruth (2217) y Barry Bonds (1996). Al ser esto una cuestión matemática y no de apreciación, Waibi le ofrece al manager, en pocos números, una valoración mucho más detallada de sus jugadores, para organizar su line up.

  • Otro parámetro son las CP o Carreras Producidas, que suma impulsadas y anotadas. Aquí el tercer bate es nuevamente favorecido, pues siendo uno de los mejores AVG, será de los que más oportunidades tengan de ser impulsado por los otros hombres con esa función en el line up. Así, el tercer bate de un equipo estándar, tendrá teóricamente mayores posibilidades de impulsar y ser impulsado, que cualquier otro bateador que ocupe una posición diferente en el line up de su respectivo equipo. Por ejemplo:
El bateador Frederich Cepeda, empleado como cuarto o quinto bateador en los WBC, muestra internacionalmente (en eventos de rigor) mejores promedios de bateo, slugin e impulsadas que Gourriel, el tercer bate. Gourriel sin embargo, a pesar de sus bajos promedios, logra impulsar y anotar varias carreras. Si Gourriel rindiese lo que se espera de él como tercer bate, los cómputos en Impulsadas para Cepeda descenderían de manera importante, mientras los de Gourriel se dispararían, como ha ocurrido en la Liga Cubana. Si ocupase una posición de séptimo u octavo, sus números caerían mucho más.

Los tres líderes en cuanto a Carreras Producidas de todos los tiempos en MLB, son terceros bates también: Barry Bonds, Hank Aaron y Babe Ruth:
 

PLAYER
RBI
RBI-Rk
RS
RS-Rk
RP
RP-Rk
Hank Aaron
2297
1
2174
4
4471
1
Babe Ruth
2213
2
2174
4
4387
2
Barry Bonds
1996
3
2227
3
4223
3

  • Ofensiva colectiva: Los equipos con line ups más ofensivos, tendrán jugadores con más carreras impulsadas y producidas. Las carreras producidas, aunque muy influidas por el performance del bateador, dependen en mayor medida del comportamiento del equipo, de sus capacidades de poder, corrido de las bases y jugadas tácticas, entre otras. De esta manera los hombres con mayor responsabilidad en el line up, de aquellos equipos con mejores bateadores y corredores, tendrán más posibilidades de “impulsar” carreras mediante Acciones Neutras, que otros de equipos con características opuestas.
  • Pitcher contrario: Es importante saber a quién se le impulsó la carrera, cuál era la calidad de ese pitcher. También de qué manera. Waibi lo expresa matemáticamente.
  • Calidad y disposición de la defensa: Vimos brevemente en los ejemplos, como este dato influye en el desarrollo de la carrera impulsada. Aunque las Carreras Impulsadas son valoradas como un parámetro individual, su resultado es multifactorial, colectivo. En el capítulo del ERA hablamos de las Carreras Circunstanciales, fenómeno que se repite en el caso de las Impulsadas. Muchos factores no contabilizados ni analizados, influyen en la anotación, por lo que un número mayor de impulsadas no indica necesariamente al MEJOR impulsor, cuando se habla de estadísticas de selección.

Por tanto, la cantidad de Impulsadas y Carreras Producidas, no hace elegible a un jugador sobre otro, si no se analiza cualitativamente. Esa es la clave de Waibi System.





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